Gantry 5

 

N°10-31/01/2021 La investigación y producción de vacunas para proteger a las poblaciones de la pandemia Covid 19 ha sido objeto de una intensa actividad industrial y de investigación.

Actualmente se están desarrollando doscientas vacunas, en ocasiones en etapa de validación con las autoridades sanitarias, y algunas ya son objeto de campañas de vacunación. La rapidez con la que se obtuvieron estas vacunas es un verdadero logro científico que subraya el estado de avance del conocimiento, la calidad de los equipos de investigación y desarrollo, la capacidad industrial para producirlas y el masivo compromiso financiero de los estados para apoyar a las empresas interesadas, porque no olvidemos que, junto con la proeza científica, la vacuna anti-Covid representa para las grandes empresas farmacéuticas una oportunidad de grandes beneficios. ¡Solo hay que ver los saltos positivos en la bolsa de valores de las empresas farmacéuticas preocupadas con el anuncio de pruebas positivas y autorizaciones de comercialización!
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, subraya la necesidad de proteger a todas las poblaciones, ya pertenezcan, según su terminología, a países "ricos" o "pobres". Este deseo choca con los intereses comerciales y, hasta ahora, esta orientación no permite una rápida protección vacunal en los países más desfavorecidos. Al igual que ocurre con el tratamiento de la pandemia, las desigualdades sociales debidas a la división de la sociedad en clases y / o ligadas a la dominación imperialista pesan mucho.
Este es el caso, por ejemplo, en Palestina, donde la discriminación es flagrante entre los colonizadores israelíes y los palestinos colonizados. Así, el Estado de Israel, que ha hecho un pedido de la vacuna Pfizer de 8 millones de dosis, está activando una importante campaña de vacunación dirigida a la población judía, incluidos los colonos, mientras que millones de palestinos que viven de facto bajo el control israelí tendrán que esperar mucho más. La Autoridad Palestina (AP) no tiene los medios financieros para satisfacer las necesidades de una vacunación masiva, ni el sistema hospitalario puede cumplir con los requisitos para implementar la vacuna Pftizer que requiere un rigurosa cadena de frío.
La AP espera obtener vacunas a través de una asociación dirigida por la OMS con organizaciones humanitarias conocidas como COVAX, que tienen como objetivo proporcionar vacunas gratuitas hasta el 20% de la población en países pobres, muchos de los cuales han sido especialmente afectado por la pandemia. Pero el programa solo recibió una fracción de los 2 mil millones de dosis que espera comprar durante el próximo año. Los países “ricos” ya han reservado alrededor de 9 mil millones de los 12 mil millones de dosis que se estiman necesarias por la industria farmacéutica.
Como podemos ver, más allá de las dificultades muy reales que representa la pandemia Covid 19 y su evolución reciente por la mutación del virus, el tratamiento de poblaciones de un país a otro e incluso dentro de los estados no es igual. Refleja las desigualdades de clase y dominación en un mundo marcado por las amargas luchas entre los monopolios capitalistas y los estados imperialistas a su servicio. La exigencia de vacunación gratuita abierta a todos en el mundo es nuestra demanda en nombre de la igualdad de derechos para todos los seres humanos.