N°16- septembre 2021 Los parlamentarios de Venezuela aprobaron el 13 de agosto el acuerdo negociado en México bajo la égida de Noruega entre el gobierno del presidente Nicolás Maduro y de los representantes de la oposición.

Este acuerdo, si reconoce la legitimidad del presidente Nicolás Maduro, se compromete a renunciar a la violencia y solicita el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela, constituye sin embargo la formación de una alianza entre las fuerzas socialdemócratas representadas por el Partido Socialista Unificado de Venezuela ( PSUV) del presidente Maduro y una fracción de la derecha venezolana. Este proceso político de unificación de gran parte de la burguesía debe continuar del 3 al 6 de septiembre.
En nuestro Semanario N ° 704 del 17 de febrero, notamos que la trascendencia de los enérgicos ataques del poder contra el Partido Comunista de Venezuela (PCV) tenían como objetivo: "organizar un giro en la dirección de las fuerzas y empleadores de derecha y para Esto, el PCV debe ser sacrificado en el altar de la "reconciliación nacional" porque lucha sin concesiones contra el capitalismo, el imperialismo y la corrupción que está carcomiendo al país y socavando las bases de la "revolución bolivariana" (1). el Acuerdo de México confirma plenamente esta evaluación.
Ante esta situación, el buró político del Comité Central del PCV, acaba de publicar el 17 de agosto una declaración en la que analiza el carácter de este acuerdo y llama a la formación de una alternativa popular y revolucionaria: "Hoy más que nunca, , trabajadores, debemos estar unidos para luchar contra la ofensiva que impondrá el pacto burgués de México contra nuestros derechos y la soberanía del país. Ayer fue el pacto de Punto Fijo (2), hoy será el Pacto de México. Con nuevos y viejos actores, pero siempre en contra de los intereses de los trabajadores y del país. La clase obrera, los campesinos y las fuerzas populares deben construir la Alternativa Popular y revolucionaria frente a la nueva alianza de las élites ”.
El buró político del PCV en su declaración (3) realiza un análisis de clase del acuerdo de la Ciudad de México: "Los representantes políticos de las dos fracciones más importantes de la burguesía nacional han llegado a un acuerdo en México con el fin de establecer las bases para Dar continuidad a un proceso de negociaciones políticas que se viene desarrollando desde hace algún tiempo y que da resultados concretos en beneficio de los enemigos del pueblo venezolano. Por un lado, tenemos al gobierno de Nicolás Maduro y la dirección de la rendición del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que representa los intereses de los poderosos nuevos ricos formados a la sombra de las empresas estatales. Por otro lado, la derecha, encabezada por Juan Guaidó, Henrique Capriles y los partidos socialdemócratas, en representación de la burguesía nacional tradicional y los intereses de los grupos monopolistas transnacionales estadounidenses y europeos "y para agregar:" El protocolo del acuerdo de México se basa en acuerdos económicos previos, destinados a brindar garantías al capital privado. Tanto el gobierno como la oposición de derecha coinciden en el actual ajuste económico neoliberal impuesto por la política de liberalización de precios, la dolarización de facto de la economía, la privatización de los bienes públicos, el retorno de empresas públicas y tierras agrícolas al capital privado y grandes terratenientes, políticas de flexibilidad fiscal, apertura al capital privado en el sector petrolero, política de destrucción de salarios y desregulación de las relaciones laborales. Así como las importantes promesas al capital privado nacional y extranjero de jugosas ganancias con las Zonas Económicas Especiales y las expectativas de una reforma a la Ley de Hidrocarburos con la que se proyecta privatizar el negocio petrolero y reducir la capacidad del Estado para captar las rentas petrolíferas. Por eso la clase obrera, los campesinos y los sectores populares no pueden dejarse engañar por los diálogos de la burguesía en México. No son nuestros intereses ni nuestras necesidades los que cuentan en la agenda de los representantes políticos de la rapaz burguesía nacional y transnacional. Al contrario: es el sacrificio de nuestras conquistas, de nuestros derechos, cargando sobre nuestros hombros todo el peso de la crisis y de las ilegales sanciones imperialistas, que hoy estas dos fuerzas políticas de la burguesía se dan la mano y aspiran a firmar. la "calumet de la paz"
Ante esta situación, más que nunca, el pueblo venezolano y su Partido Comunista necesitan el apoyo de la clase internacionalista. El nuestro esta adquirido en su lucha por el levantamiento del bloqueo ilegal iniciado por el imperialismo y en especial el de Estados Unidos, la independencia nacional, el respeto a las conquistas y los derechos sociales adquiridos a través de la lucha.

(1) https://www.sitecommunistes.org/index.php/monde/monde/1314-venezuela-mali-italie-haiti-catalogne-turquie
(2) Este pacto se concluyó en 1958 entre los tres principales partidos venezolanos de la época, Acción Democrática, un partido socialdemócrata, el Comité de Organización Política Electoral Independiente, un partido socialcristiano y la Unión Republicana. partido Liberal. Este pacto, ante el final de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pretendía instaurar un poder del que quedarían excluidos los comunistas del PCV.
(3) https://prensapcv.wordpress.com/2021/08/17/comunicado-bp-pcv-el-pacto-de-elites-se-consolida-en-mexico/